vendredi 5 février 2010

EN GUSTOS NO HAY NADA ESCRITO

Para los que conocen Chile, lo primero que se nos viene a la memoria, es su naturaleza salvaje y exuberante, que abraza cada rincón de ese país, que con sus mas de 4 mil kilómetros de montañas y costa, da al visitante, no tan solo la acogida y posibilidad extraordinaria de ver y apreciar su geografía, sino que ademas, constatar la acogida amistosa de su gente que tiene hacia el extranjero.
Acostumbrado a los viajes, sean éstos en primera clase, clase turista, en autoestop o comer en los McDonals y hasta degustar, ciertas mesas de restaurantes con algunas estrellas de la famosa "Guide Michelin", la que clasifica y premia a los mejores restaurantes de Francia, por su propuestas gastronómicas, calidad en sus productos y servicios, con implacables inspectores, (éstos llegan incógnitos), que evalúan cada año, para constatar, si la calidad continua o disminuye, lo que les puede otorgar o costar unas estrellas mas o menos, lo que influye significativamente en la reputación del chef y el lugar.
Gracias a esa experiencia, la moral cae en los abismos mas profundos cuando se trata de encontrar un buen servicio o restauran en Chile. Lo mas sorprendente y que disoluciona es su cocina, por que siendo un país que tiene todas las posibilidades de tener una variada y rica gastronomía, ella solo se limita a unos cuantos platos, de sabores,(cierto muchos de ellos ricos y sabrosos), pero que no van mas allá de sus particularidades rusticas, sin que ellos sorprendan al visitante.
Siempre me pregunté como es posible, que con casi 4 mil kilómetros de costas, en las cartas o menús de restaurantes, los platos relacionados con al mar, ofrezcan solo "pescados fritos con puré y ensalada a la chilena" o "salmón, y sepa de que origen es, salvaje o de criadero y alimentado con que tipo de alimentos (tratados químicamente o biológicos, en fin, el desconocimiento es grande), o las empanadas de mariscos o el mariscal, sin hablar de la presentación, (recuerdo mi visita al Mercado Central de Santiago, recomendado por ciertas guías turísticas...la acogida fue un enjambre de moscas!), y para que decir del nulo conocimiento de vinos que acompañan cada plato.
La constataciòn es grave, sobre todo cuando Chile se vende en el extranjero y se perfila y trabaja para ser una destinación interesante, (sobre todo cuando toma como estandarte sus vinos), y que un desplazamiento hacia los antípodas de Sudamérica, exige un presupuesto que puede representar varios miles de euros o dolares y casi una veintena de horas de vuelo! Es decir debe valer la pena hacer todo ese trayecto.
La verdad, que en gastronomía y servicios de restauración, siempre eh estado desilusionado y muy critico, éso no significa tener un paladar altamente exigente o gustos refinados, (sino, no eligirìa Chile, como destinación), pero es lo mínimo que se le puede exigir a un restauran; calidad en sus productos, variedad en su carta y un buen servicio!
Muchas veces creo que en Chile, no se le da la importancia y seriedad que éste tema tiene como carta de presentación, para hacer de Chile un lugar al que valga la pena retornar e investir en un desplazamiento que tiene en mucho de los casos un real sacrificio, y no hacer lo que cientos de turistas hacen, solo pasar, tomar unas cuantas fotos y partir con la visión de un país subdesarrollado y pobre, que tiene un bello aeropuerto, un metro magnifico (por su limpieza) pero que rápidamente se revela una pobreza en la gastronomía.
La gastronomía, es en mucho de los casos, una real vitrina de desarrollo cultural y nivel económico, ella no tan solo podría revelar, una variedad cultural interesante a descubrir, entre los platos del norte, centro o sur, ella demostrìa una vitalidad e ingenio de la población, sus influencias, su savoir faire, sus tradiciones, la elaboración y preparación de tal o cual producto, sus productores, la audacia de sus chefs y una propuesta variada en los restaurantes, al menos dos o tres deberían ser la referencia en cada ciudad, y para que hablar de vinos y toda la cultura que lo rodea! Es increíble, pero la gran variedad de vinos que produce Chile, no está a la par, con la limitada gastronomía y eso cualquier turista iniciado en éstos temas lo remarca!
Es verdad, como me lo diría un cronista gastronómico chileno, algo eufórico y subjetivo en alabanzas hacia la cocina de su país, (que mira Italia como la "Meca gastronómica", que sin dudas en buena, pero que es, como muchas de las gastronomías europeas, fruto de las influencias), y que compara, la cocina chilena a la griega, - según él - por sus características de frugalidad y simpleza. No!, esa simplicidad y frugalidad, (ver mi articulo: UN SYNPOSION / συμπόσιον DE VIRTUD HELENICA), debería ser la base et inspiración de la innovación y no de una constante monotonía de rusticidad y mala calidad, (purés sintéticos, pescados fritos en aceites re-utilizados mil y una vez, entre papas fritas, arroz a la jardinera y la mala atención, que es la constante en los diferentes lugares que me han tocado comer, (hablo de lugares que están fuera de la capital o de grandes ciudades), no sin grandes disgustos, por que precio calidad no están en equidad.
En fin, sé bien que existen esfuerzos de ciertos restaurantes, algo privativos por sus precios y claro, siempre mirando o tomando como ejemplo Europa o el extranjero y que la población en general no accede. Creo que los esfuerzos, bien valdrán la pena de hacerlos. Así cada restauran, por pequeño o alejado que esté, junto con sus chefs y personal, se sentirán reconfortados, que su lugar de trabajo podría llegar hacer una referencia, un lugar al que darán ganas de volver y recomendar.


Para saber mas:

*La guia Michelin 2009
http://www.resto.fr/michelin.cfm

*El blog de una amiga apasionada por el arte del "savoir vivre frances" y de la gastronomía provenzal:
http://lemondegarance.blogspot.com/


*En Chile:
http://www.cronistas.cl/
http://www.cocinartechile.blogspot.com/

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire