mardi 7 avril 2009

PATOLOGICA OBSESION

El patético y limitado mundo en que vive el "Tony Manero" chileno (Alfredo Castro), se cruzan dos realidades, una transitoria, mas especifica y puntual pero que a la vez representa una sociedad, muda y que cierra los ojos, la que encarna Raul, un obsesionado por ser alguien y que siembra el terror con su mutismo en un bar de mala muerte, con shows cada fin de semana en un barrio de clase media-baja, en decadencia de finales de los 70 en la que todo cuenta para para alcanzar su solo objetivo, aferrado a su ùnica obsecion: una patética coreografia calcada del film de Fiebre de sabado por la noche (1978, de John Badham), y ganar un concurso de tv, con su sola referencia o alter ego, Tony Manero (Jhon Travolta).
Pero la miseria moral y social que le rodea, su falta de educaciòn, la perdida del deseo sexual, la promiscuidad familiar y las consecuencia que ellos pueden causar, retratan ademas el perfil psicològico de éste hombre de una cincuentena y que es el tema central del film. No Pinochet, ni su dictadura, ni el Festival de la Una, ni siquiera el film de Fiebre de sabado por la Noche, que son el soporte històrico que situan y acompañan a Raul y de los cuales se apoya como una posibilidad de salir de su triste realidad, la que solo se limita a un programa de tv y un film americano, que lo extrae de la realidad mas contingente, realidad historica igualmente, que aunque se cruzan e interfieren en la vida de Raul, en definitiva, historia impuesta que le toca vivir y a la que cierra voluntariamente los ojos, pero que està ommipresente como telon de fondo y que no necesita ser contada, y asì, y por que no, salir asì de su propia miseria humana y moral, con patèticos montajes coreograficos, que con un cierto humor negro, se hacen la ilusoria idea que saldràn del bajo mundo, posibilidad que se renueva cada fin de semana, con un mediocre esfuerzo de un tragi-còmico espectaculo, o bien presentadose a un concurso de tv, fiel reflejo de la sociedad chilena de fines de los 70 e inicios de los 80, sociedad sin entretenciòn, cines sin espectadores con una americana cartelera y la televisiòn, como sola referencia, quizà cultural, nos hace reflexcionar sobre al menos de una cierta sociedad chilena, una sociedad plana, sin orizontes, sin salida, oprimida, con una ficticia realidad de orden social y polìtico pero que a falta de ello, està corroida, encontrando en ella -la tv-la posible salvaciòn; ganar un concurso como doble de un star del cine americano , Jhon Travolta o Chuck Norris y ser premiados con Salsital, guitarras Tizona o una manta de huaso, con la ilusoria – nuevamente- expectativa de salir de un destino incierto.
La pelicula carece de un caracter quizà mas universal que la haga mas lisible por un pùblico mas amplio, que la harìa accesible y no casi exclusivamente destinada a un pùblico local o al menos, de aquellos que tienen alguna formaciòn sobre las realidades politico-sociales que les toco vivir, a muchos paises de latinoamerica y en particular Chile. Si bien es un film realmente interesante a ver por el tema que trata; realidad social, miseria moral, la obseciòn, de una parte de la sociedad chilena, con una puesta en escena remarcable, una ambientaciòn de época cuidada (es un detalle pero los $11, que cuesta la micro, no pasa desapercibido), ò el recurrir a efectos como los ya utilisados por la "nouvelle vague americana de los años 70", los bruscos movimientos de camara que ayudan a comprender la violencia o lo inestable de la situaciòn, los desenfoques de camara que revelan la ceguera y desequilibrada vida de Raùl y que acompaña las escenas de violencia o miseria humana y un montage que demuestra la fragmentaciòn de la historia y la precariedad reinante, hacen del film de Larrain , un buen film y que bien lo a confirmado los premios en europa y una abundante crìtica, aunque excedidos sì, de simbolismos y que muchos son còdigos que solo conocen los chilenos -como el compromiso polìtico de su hija y amigo y que con silvidos entonan ciertas canciones de protesta, lo que hace una dificil lectura y que impide decifrar y acceder a las subtilidades de la pelicula (es por eso que digo que solo podrìan comprender los chilenos y eso, solo los que vivieron o se interesan en esa época) restandole el carecter universal que todo film debiera tener (apreciasiòn personal) y que impide a la vez una llegada mas amplia y que solo, lamentablemente, se reduce a un pùblico advertido en el tema o amante de films de autor.

*Asistì a la proyecciòn del film en el marco de "La 19e édition de Cinemovida 2009, festival de la culture hispanique à Cherbourg".

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